borradores de fieltro con mango fueron inventados hacia 1863 por John L. Hammett, propietario de algunas tiendas que vendían y creaban productos escolares en Rhode Island y después en Boston.
Se vendían pizarras, yesos, etc., y lo hizo para sustituir los «paños cortados exprofeso» o incluso «trapos viejos» que se utilizaban para borrar y eliminar las marcas de tiza de las pizarras de las escuelas, oficinas y otros lugares.
[2] Como alternativa a las pizarras tradicionales, actualmente suele utilizarse una pizarra blanca que utiliza rotuladores y otro tipo de borrador parecido a una esponja.
Por otra parte, a menudo se utiliza una pantalla y un proyector.
Para limpiarlo y quitar el polvo de yeso, se puede utilizar un paño húmedo, aunque que a menudo se limpia golpeando la parte de fieltro del borrador con una regla, como también se puede golpear contra una pared, Con cualquiera de estos sistemas se elimina el polvo del borrador, pero hay que tener en cuenta que inhalar este polvo es malo para las vías respiratorias así que se recomienda hacerlo en el exterior.