Papandopulo combina elementos de la música popular croata con música dodecafónica todo ello unido a una alta demanda de virtuosismo.
Boris Papandopulo tiene en la historia de la música croata un lugar muy especial.
Como hijo de Konstantin Papandopulos, un barón de origen griego (a cuyo padre el zar ruso Alejandro III como recompensa por sofocar revueltas en el Cáucaso le donó como patrimonio una ciudad entera: Stávropol) y de la gran cantante croata Maja Strozzi se crio en Zagreb, acabó allí su formación académica y pasó prácticamente toda su vida exclusivamente en Croacia.
Después de hacer estudios musicales con Franjo Dugan y el famoso pedagogo musical y compositor Blagoje Bersa, que le dieron clases de composición, se trasladó al Nuevo Conservatorio Vienés, donde se formó como director de orquesta con Dirk Fock.
En sus composiciones mezcló a menudo influencias del Jazz y del Folklore con innovaciones del siglo XX, como el Dodecafonismo e hizo incursiones en el ámbito de la música ligera y las canciones de moda.