Borís Grigóriev
Se interesó también en la literatura: escribió la novela Young Rays.;[4] en 1934 publicó un poema titulado Rusia (Расея) en el periódico Nóvoye Rússkoye Slovo (La Nueva Palabra Rusa).[3] Grigóriev también estuvo interesado en el campo ruso, sus campesinos y la vida de pueblo.[1][2] Su trabajo fue elogiado por el crítico de arte Alexandre Benois.Según Benois, Grigóriev supo mostrar la esencia misma de Rusia en el período anterior a la agitación revolucionaria.