Boris Cyrulnik

Posteriormente, fue adoptado por una institutriz bordelesa, Marguerite Ferge, que lo escondió en su casa, en Rue Adrien Baysselance.

Pero, durante una redada policial, fue llevado por la policía con otros judíos a la sinagoga de Burdeos.

Un día que se encontraba fuera de la sinagoga, una enfermera lo llevó oculto en una camioneta.

Sus trabajos le han permitido desarrollar el concepto de la resiliencia, como un renacer del sufrimiento.

Aportó también precisiones al término oxímoron, pero su contribución a la ciencia reside en su compromiso: Cyrulnik aborda la etología como una encrucijada de disciplinas.