Es una especie endémica del Pirineo central; se da principalmente en Huesca, con sus mejores poblaciones en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido,[1] aunque también en Garvanie y Gèdre, estas últimas localidades de Francia.
Posee numerosas raicillas que le permiten el anclaje a roquedos de alta pendiente, su hábitat más común.
El fruto es erecto, con tres altas y un estilo persistente.
La distribución actual de la mayor parte de representantes familia Dioscoreaceae es tropical; se interpreta que D. pyrenaica y D. chouardii son flora relicta de cuando el Pirineo se encontraba bajo un clima tropical; con el cambio climático, sus poblaciones fueron retrayéndose hasta quedar relegadas a la distribución actual que, en la Península, supone un auténtico refugio.
Dioscorea pyrenaica fue descrita por (Bubani et Bordère ex Gren.)