Borís Muraviov

Las "notas" dejadas por su gran tío Andréi Nikoláevich Muraviov (1806-1874), lo influirían durante su juventud.

Con 30 años, abandona la Rusia revolucionaria y emprende un largo viaje que empieza por Constantinopla.

Así, Uspenski se convirtió en el intermediario que pusiera a Muraviov en relación con George Gurdjieff.

Posteriormente, Gurdjíeff y Muraviov manteniendo un contacto independiente de Uspenski, se encontrarían varias veces más en Francia.

En 1924, Muraviov continuó su viaje partiendo hacia Bulgaria, y posteriormente, en ese año, se traslada a Francia en calidad de refugiado.

Ya establecido en Francia (Burdeos), en 1935 conoce a Larisa Bássova (Bassof) (1901-26/9/1989), una bailarina rusa.

Ese mismo año logra fugarse gracias al apoyo de la resistencia (la Gendarmería Francesa).

Terminada la guerra, ellos son trasladados hacia el Hogar para refugiados intelectuales donde se instalan provisoriamente.

Borís estaba desempeñándose en lo que más quería, la historia, y el esoterismo tradicional.

El primer tomo de la trilogía, vio la luz en 1961 (Edición La Colombe, París).

Al año siguiente, la obra obtuvo el Premio Victor-Emile Michelet a la literatura esotérica en reconocimiento de la maestría y la claridad en su exposición.

Ese mismo año (1961), en Ginebra, Muraviov crea el Centro de Estudios Cristianos Esotéricos (CECE), que presidiera y animara hasta su muerte.

Muraviov recibe una voluminosa correspondencia motivada por la publicación del primer tomo de Gnosis (el Ciclo Exotérico).

Ya en marzo de 1965, tuvo que guardar reposo en Cannes por una crisis cardíaca.