El cuadro fue encargado por el propio Napoleón, quien se lo ofreció a Jean Jacques Régis de Cambacérès, segundo cónsul.
Porta cruzado un tahalí rojo y dorado que sostiene su sable, cuya empuñadura sobresale.
El cuerpo del cónsul está ligeramente girado hacia la derecha, mientras su brazo derecho estirado descansa la mano sobre los papeles el izquierdo está doblado y la mano sostiene sus guantes contra el cuerpo.
La principal diferencia está en el tratamiento del cabello, que ahora es representado corto.
[3] La obra fue realizada en el año X de la República (1802), y fue encargada por Napoleón Bonaparte, entonces Primer Cónsul.