Al quedar solo, toma el filtro, pero se da cuenta de que está envenenado.
Siempre con el apoyo de su abuela Diana, Pier Francesco dejará morir a su hermano mayor Maerbale y se hace así del manto ducal.
Contraídas las nupcias, es acosado por un demonio verde que le recuerda las muertes de su padre y su hermano, no pudiendo consumar el matrimonio.
De esta manera se realizaba el deseo de su autor Alberto Ginastera, quien había escrito a Manuel Mujica Lainez: “Si nuestro país promocionara a sus artistas ya tendría el Congreso que haber votado el presupuesto para filmar nuestro Bomarzo en ese lugar, en colores.
La película se filmó, apenas llegado el equipo argentino de producción, en solo cuatro días,[3] sin ensayos previos ni los actores conocerse entre sí (algunos habían sido convocados la noche anterior al rodaje), adquiriendo así el carácter añadido de documental sobre un hecho performático.
Fue inmediatamente editada en seis días por el videasta Anton Giulio Onofri y el director, para ser presentada en el mencionado acto cultural ante la presencia del embajador Argentino en Italia y el embajador Italiano en Argentina, entre otras personalidades, apenas nueve días después de comenzada su filmación.
Todos los artistas trabajaron ad honorem y sólo puede ser exhibida en forma gratuita en circuitos tales como centros culturales, embajadas, festivales e Internet.