El acuerdo fue firmado por el entonces presidente peruano, Alberto Fujimori, y su homólogo boliviano, Jaime Paz Zamora.
[1][2][3] Se proyectaba que la concesión serviría para reducir los lazos comerciales con los puertos chilenos de Iquique y Arica, por donde Bolivia ingresa y despacha la mayor parte de su mercadería, y dejar atrás por fin la paradoja de que su acceso al océano dependa del país que se quedó con el departamento del Litoral, el cual le daba acceso al océano Pacífico tras la guerra homónima (1879-1884), en la cual Bolivia y Perú se enfrentaron a Chile.
Pero también otros dos elementos: crear una zona franca industrial en la ciudad peruana de Ilo y dar facilidades a los bolivianos para que puedan usar las instalaciones portuarias de esa localidad.
[4] El acuerdo no significaba secesión territorial o libertad boliviana para hacer lo que mejor le convenga, eso expresó el desacuerdo del Consulado de Bolivia en Ilo, que expresó que el Estado boliviano no tiene permitido construir un puerto y la playa solo se limita para comercio turístico.
[8] En el 2010, el acuerdo fue mejorado con los gobiernos de Alan García y Evo Morales.