Boletus calopus

Su sabor es amargo, por lo que no es apto para el consumo.[2]​[3]​ El cuerpo fructífero está rematado por un sombrero carnoso que puede alcanzar los 20 centímetros de diámetro.La carne es amarillenta, y toma un tono azulado cuando se corta.[2]​ Es posible confundirlo con el Boletus satanas, que es tóxico y de sabor ácido y no amargo, así como con el Boletus radicans, que no posee el color rojizo del pie.Debido a la coloración del sombrero, podría confundirse con Boletus appendiculatus.