El bizantinismo y el arte naif ucraniano se convirtieron en hitos artísticos para los boichukistas.Los franceses llamaron a estas innovaciones Renovación Bizantina, más tarde conocida como la escuela del monumentalismo ucraniano o boichukismo.[3]Mijailo Boichuk trató de reformar el arte ucraniano y crear un nuevo estilo ucraniano que se convirtiera en algo verdaderamente nacional y estuviera profundamente arraigado en la vida cotidiana del ser humano.[1] En los años 20, los boichukistas ya desarrollaban sus propias escuelas: Sofiya Nalepynska-Boychuk e Ivan Padalka en gráfica, Vasyl Sedlyar, Oksana Pavlenko y Serhiy Kolos en diseño industrial, y Hryhoriy Komar en pintura monumental.[3] Los boichukistas esperaban utilizar el monumentalismo para encarnar el modelo ideal proyectado de vida armoniosa.A finales de los años 20 y 30, las autoridades bolcheviques intensificaron la brutal lucha contra las "granjas kulak" en el campo ucraniano.[1] Las tendencias brillantes en el desarrollo del arte nacional en las obras de los boychukistas fueron declaradas profundamente hostiles a la cultura socialista.La exposición presentó más de 300 pinturas, gráficos y mosaicos de Mijailo y Tymofiy Boichuk, Vasyl Sedlyar, Ivan Padalka, Sofia Nalepynska, Oksana Pavlenko, Antonina Ivanova, Mykola Rokytsky, Serhiy Kolos, Okhrim Kravchenko.