El negocio se desarrolló fundamentalmente con mercados exteriores y fue creciendo mediante acuerdos de colaboración con distintas compañías compradoras hasta llegar al año 1979 en el que formó sociedad con la multinacional holandesa Royal Ahold, a través de la sociedad Luis Páez, que se repartieron al cincuenta por ciento.
A principios de los noventa compraron una pequeña participación en Williams & Humbert, que terminaron siendo controlada por la familia Medina.
[6] Todo el espacio se genera por la asociación de un único elemento modular, un paraguas formado por una pirámide octogonal invertida que apoya en un mástil vertical.
Los cerramientos se resuelven igualmente con un único módulo prefabricado que confiere una gran unidad al conjunto, repitiendo hasta el infinito un abstracto orden apilastrado.
[7] Como la mayoría de bodegas jerezanas tiene botas (como se les llama a las barricas en Jerez) firmadas por distintas personalidades que han pasado por ella.
Tiene diversas obras de arte en sus instalaciones, destacando la "Sherry Girl", del siglo XIX[10] En 2017 lanzaron el prime Jerez ecológico.