A los 17 años se casó con Josef Nemec, un funcionario estatal que la superaba en edad.
En su honor, la Unión Astronómica Internacional puso su nombre a un cráter de Venus y al asteroide (3628) Božněmcová.
Utiliza un lenguaje popular pero no exento de variedad y viveza.
En ella narra las difíciles relaciones entre el castillo, donde se habla alemán, y la aldea checa que depende de éste.
Dicho castillo está gobernado por una princesa a la vez amable e inaccesible, pues además de su marcado absentismo hay una serie de criados que se interponen entre ella y los campesinos.