Durante la década de 1930, el primer ministro francés Pierre Laval, como otros políticos conservadores de su país, manifestó su apoyo por el establecimiento un Bloque Latino junto a Italia y España.
[4] En octubre de 1940, el Führer Adolf Hitler viajó a Hendaya, en la frontera hispano-francesa, para reunirse con Franco y proponerle la formación de una alianza junto a Italia y la Francia de Vichy para unirse en la lucha que Italia sostenía contra los británicos en el Mar Mediterráneo.
[5] Los esfuerzos alemanes también fueron en vano, ya que esta posibilidad nunca llegó a materializarse.
[2] El mariscal Pétain se mostró demasiado receloso de que el Imperio colonial francés pudiera caer en manos del Reino Unido, y Franco no se mostró claro en el compromiso de unirse a las potencias del Eje con su entrada en la contienda.
Por si fuera poco, las derrotas militares sufridas por los italianos en Libia y Grecia los alejaron aún más de poder tener capacidad para forjar una alianza latina.