El instituto se aplicó por primera vez a todas las personas japonesas (quienes también fueron nombrados como Arios honorarios por la Alemania nazi) en 1961.
El gobierno de Pretoria anunció públicamente que todas las personas japonesas serían considerados Blancos honorarios.
La prensa mundial cuestionó que el gobierno japonés hubiera aceptado los privilegios especiales, siendo visto como un apoyo al apartheid.
[4][5] Corea del Sur siempre se negó a establecer relaciones diplomáticas con Sudáfrica debido al apartheid.
[6] Pero cuando en 1961 se les ofreció proclamar blancos honorarios a sus ciudadanos, fue la estrategia del gobierno sudafricano para lograr entablar acuerdos comerciales; los surcoreanos aceptaron.
Corea del Sur mantuvo lazos con Sudáfrica hasta 1978, cuando debido a las protestas de sus ciudadanos en contra apartheid y la presión internacional, cortó las relaciones diplomáticas.