Blanca del Rey

En esos años se dedica a estudiar la evolución del flamenco, lo que le permite interiorizar la danza y sufre una transformación que revoluciona su idea del baile.

Pasados unos diez años, cuando sus dos hijos han crecido, comienza a realizar actuaciones esporádicas en El Corral de la Morería, y su vuelta definitiva.

Presenta sus coreografías más evolucionadas en las que las raíces del flamenco se captan en toda su pureza en su personalísima forma de interpretar las alegrías de Córdoba, la caña o su particular guajira.

Blanca del Rey ha paseado su arte por todo el mundo y ha sido homenajeada en innumerables lugares.

La escritora Rafaela Sánchez Cano la ha incluido en su obra Mujeres de Córdoba.