Björn Borg

Borg ocupó el puesto número 1 del ranking ATP en seis períodos diferentes entre 1977 y 1981, totalizando 109 semanas.

[2]​ Más valor aún a este importante logro da el hecho de que la dificultad en cambiar de superficie en esa época era mayor que hoy en día (la tierra batida era mucho más lenta y la hierba muchísimo más rápida, con bote más bajo y deslizante) y el tiempo entre ambos torneos era de tan solo dos semanas, sin casi tiempo para adaptarse a condiciones tan radicalmente diferentes; Para darle más valor todavía al dato anterior, ganó tanto Wimbledon como Roland Garros sin perder un solo set —en 1976 el primero y en 1978 y 1980 el segundo— lo que lo convierte en el único que ha ganado en ambos torneos con superficies tan dispares sin ceder un solo parcial en partidos del mejor de 5 sets.

Roger Federer ganó su primer gran torneo sin ceder sets en Australia 2007, repitiendo 10 años más tarde en Wimbledon 2017.

Ken Rosewall e Ilie Năstase ya habían ganado torneos de Grand Slam sin ceder parciales.

En 1974, con 17 años y 6 meses, ganó su primer título profesional en Auckland, en la hierba neozelandesa (finales de 1973 y principios de 1974 fueron la única ocasión en que participó en la gira australiana), seguido del segundo, dos meses más tarde, en Londres, en el torneo en moqueta del circuito WCT al derrotar al británico Mark Cox en la final (ganaría también el título de dobles, haciendo pareja con Ove Bengston).

En Forest Hills (Us Open) entraría en liza como cuarto cabeza de serie pero pierde en segunda ronda con el hindú Vijay Amritraj en cinco sets.

Ese año se haría con otros 4 títulos más y alcanzaría la final del Masters (actuales ATP Finals) jugado en Estocolmo, donde perdería en sets corridos ante un inspiradísimo Ilie Năstase.

Borg practicó arduamente durante las dos semanas previas al torneo centrándose en mejorar su saque y la volea.

Ese mismo año conquistaría otros 5 torneos y alcanzaría por primera vez la final del Abierto de Estados Unidos (jugado sobre canchas lentas) en la que perdió ante el local Jimmy Connors en 4 sets.

Sus victorias más duras del torneo fueron en los octavos de final, ante Brian Gottfried, y los cuartos ante Manuel Orantes (campeón defensor), ambos en 5 sets.

Consiguió el doblete de Roland Garros y Wimbledon durante tres años consecutivos (1978, 1979, 1980), algo jamás logrado en la historia por nadie, ni siquiera durante dos años consecutivos (cabe destacar que en esa época la tierra batida era mucho más lenta que en la actualidad y la hierba mucho más rápida, habiendo, además, solo dos semanas entre ambos torneos, lo que añade aún mucho más mérito a esos tres dobletes consecutivos).

Semejante proeza no se repetiría hasta que el español Rafael Nadal lo logró en 2008, venciendo en ambas finales al suizo Roger Federer.

En su tercer conquista en Wimbledon de forma consecutiva tuvo algunos problemas en el primer partido (las primeras rondas en Wimbledon siempre le resultaron difíciles) ante el cañonero Víctor Amaya (5 sets) pero luego se enfiló exitosamente hacia la final donde derrotaría con claridad de nuevo a Connors, esta vez en 3 sets corridos por 6-2 6-2 6-3, sorprendiéndolo con una táctica de reveses cortados y bolas muy bajas que el estadounidense no supo contrarrestar.

En 1979, defendió nuevamente su título en Roland Garros (derrotó al paraguayo Víctor Pecci en 4 sets, en la final) y conquistó su cuarto Wimbledon consecutivo.

En Wimbledon, con una lesión de abdominales durante todo el torneo que le impedía sobre todo servir como acostumbraba, camino a la final cedería tan solo 2 sets y se encontraría en la final con John McEnroe, la joven estrella en pleno ascenso.

McEnroe se desquitó, un mes más tarde, al derrotarlo en la final del Abierto de Estados Unidos, también en 5 disputadísimos sets por 7-6(4), 6-1, 6-7(5), 5-7, 6-4.

En Wimbledon pasó algunos sofocones en su camino a la final, sobre todo en su memorable semifinal ante Connors, quien empezó arrollándolo en los dos primeros sets.

La situación se agravó así con las dos grandes finales perdidas en 1981 y los problemas surgidos con la ITF y la ATP, con quienes no coincidía en la cantidad mínima de torneos a jugar en el año al querer reducir su número de torneos para 1982.

Björn Borg sorprendió y conmocionó al mundo del tenis al anunciar en ese momento su retirada definitiva del tenis con tan solo 26 años para esa misma temporada (1982), cuando todavía se encontraba en perfecta forma y su nivel estaba en lo más alto.

Sus dos entrenadores, primero Percy Rosberg y luego Lennart Bergelin, quien lo acompañó ya durante toda su carrera, decidieron acertadamente no modificar ese estilo).

Sus entrenamientos tenísticos diarios solían ser del orden de las cinco horas (a las que se sumaba el físico).

Borg nunca perdía la compostura y las desventajas en el tanteador parecían no provocarle ningún golpe anímico y desconcertaban a sus rivales, por lo que era usual verlo recuperarse de situaciones aparentemente ventajosas para el rival protagonizando algunas remontadas sorprendentes.

Como se mencionó, Borg tuvo su debut triunfal en Copa Davis en 1972, con tan solo 15 años, ante un jugador de fuste (Onny Parun, número 9 del mundo).

Sus intensos entrenamientos con las estrellas del momento (especialmente con Boris Becker) causaron una tremenda expectación y hacían tener esperanzas de que el comeback fuese un éxito.

En ese primer partido en Mónaco cayó ante el español Jordi Arrese en dos sets sin tener opciones en ningún momento de inquietar a su rival.

Después de este partido abandonó la idea y se retiró definitivamente del circuito profesional dedicándose a jugar unos años, de forma a veces esporádica y otras un poco más regular en el ATP Senior Tour of Champions, ya con raquetas modernas, deleitando al público con sus renovados duelos ante sus grandes rivales de siempre: John McEnroe, Jimmy Connors y Guillermo Vilas o Johan Kriek, Andrés Gómez, Yannick Noah o Henri Leconte e incluso más jóvenes como Mats Wilander o Sergi Bruguera.

Durante su esplendor, Borg se convirtió en una inmensa estrella mundial, que aparecía en todas las revistas y cuya popularidad trascendía ampliamente el mundo del tenis.

Tras algunas otras relaciones, en 2006 volvería a contraer matrimonio, en esta ocasión con la agente inmobiliaria de Estocolmo Patricia Östfeldt, con la que sigue casado y ha tenido un segundo hijo (Leo Borg, también tenista).

Durante años ha ejercido como embajador turístico de su país, aprovechando su popularidad, imagen y reconocimiento en todo el mundo.

Su segundo hijo, Leo Borg, (fruto de su tercer matrimonio, con Patricia Östfeldt), está comenzando una carrera como tenista profesional sin que Bjorn quiera involucrarse en su carrera para no perjudicarlo con la presencia mediática que aún hoy suscita allá a donde va y evitar comparaciones.

Borg en 1974.
Borg jugando un revés a dos manos en el Torneo Mundial de Tenis ABN de 1979.
Borg como comentarista deportivo en el Abierto de Francia de 1983.
Borg en 1991.