Según Joaquín Acosta Ortegón, «Bituima» es una palabra de origen muisca que significa «vuestro boquerón».
Bituima es el nombre con el que se conoció el territorio, habitado por indígenas Panches a la llegada de los conquistadores españoles.
[5] Bituima está delimitada por los siguientes municipios: Además de su Cabecera municipal, tiene bajo su jurisdicción los siguientes centros poblados: Boquerón de Iló y La Sierra Además, el municipio está compuesto con las siguientes veredas: Pajitas, Cajón, Cambular, Centro, Periquito, Garita, Volcán, San Cristóbal, Aposentos, Gualivá, Caracol, Palo Blanco Bajo, Montaña, Palo Blanco Alto, Rincón Santo, Progreso.
Su cacique, llamado Bituy, o Bituimé, era considerado un oráculo al que le consultaban lo pasado, lo presente y lo futuro, según testimonio del cronista Lucas Fernández de Piedrahíta.
El poblado indígena se encontraba en lo que hoy es la vereda de Cambular, cerca al río Contador.
Los panches alcanzaron a escapar y, en venganza, tomaron como rehén al capitán Cardozo, junto con su caballo, a los que se querían comer, pues los panches eran antropófagos; sin embargo, tras varios días de asedio, se vieron reducidos por la superioridad del enemigo, que llevaba armas de fuego y perros de caza y además iban respaldados por los güechas, o guerreros muiscas, que conocían el terreno.
Finalmente, Hernán Pérez ordenó a Hernán Venegas Carrillo que fuese con 50 infantes y 10 caballeros a incendiar el pueblo de Bituima,[7] y luego, siguiendo por Anapoima y por el río Bogotá, volviese de regreso a Tena (se advierte que Bituima queda muy distante de Nimaima).
Muerto el cacique Bituy, su hija Bituimita le sucedió en el mando y restableció el pueblo en otro lugar.
El 6 de septiembre, Fray Nicolás comunicó haber designado cura doctrinero para Bituyma, que estaba despoblada, sin casi ningún indio residente y sólo unos pocos vecinos pobres que con urgencia pedían auxilios espirituales.
No había casa cural y la iglesia estaba cayéndose, por lo que pedía se le despachase juez poblador para que recogiese a los indios y los trajese de donde estuvieren.
La Real Cédula dice así: Para cumplir la orden del rey Don Carlos, se nombró poblador al cura doctrinero fray Andrés de Velasco Cuéllar Rangel, quien recogió a los indios, los llevó a Bigtuyma (como se escribía también entonces) y dirigió la reedificación de sus casas.
Esta adjudicación parecía en calidad de traspaso, pues el dueño aparente era el señor Millán, quien poco después tenía las tierras en arriendo por cesión que le hiciera Marcos vela.