[6][7] Su padre tuvo un negocio exitoso de transportes,[5] y cuando Everett era joven la familia compró una casa para pasar el verano en Kennebunkport (Maine).
[8] Los dos padres apoyarían el talento artístico de su hijo, el cual se decantó por los clásicos antes que por las novelas pulp o las tiras cómicas, incluyendo obras de Samuel Taylor Coleridge y Jack London.
[8] Allí tomaría su primer trago, empezando el camino al alcoholismo juvenil.
Su alcoholismo y su natural rebeldía provocó que sus padres lo cambiaran de instituto a los 16 años.
Su incapacidad para concentrarse le llevó a dejar la escuela en 1935, después de un año y medio cursándolo.
[9] Ese mismo año su padre murió de una apendicitis aguda y su familia, aunque estaban bien dónde vivían, se mudó a un apartamento en Cambridge.
[3] Poco después dejó este trabajo para convertirse en un dibujante para una empresa de ingeniería civil llamada «The Brooks System», situada en Newton.
No estaba interesado en el negocio de los cómics, tan solo había oído sobre ese mundo».
[3] Trabajando por libre para Centaur Publications, Everett cuenta que «vendí mi primera página por 2 dólares, escribiendo, dibujando, entintando, y todo lo hice yo.
Everett ayudó a crear al superhéroe Amazing-Man en Centaur, trabajando con la compañía del director de arte Lloyd Jacquet, y dibujó los primeros cinco números.
Everett dibujó a su personaje estrella en Sub-Mariner Comics, publicado al principio trimestralmente, luego tres veces al años y finalmente bimensualmente, los cuales comprendieron los siguientes números #1-32 (otoño de 1941-junio de 1949).
«En este momento fue cuando renové mi asociación con Martin Goodman, trabajando por correo como antes, de freelance, retomando a Sub-Mariner donde lo dejé cuatro años antes».
Everett empezó muy pronto a crear las historias de Sub-Mariner con una cadencia regular además de otras historias para la Antorcha Humana, Marvel Mystery Comics e incluso Blonde Phantom Comics.
[14] Everett empezó a firmar con pseudónimo con los nombres de Willie Bee y Bill Roman.
[14] Un relato llamado «Zombie!», escrito por el redactor jefe Stan Lee y publicado en Menace #5, introdujo por primera vez al personaje Simon Garth, el Zombie, el cual en los 70 volvió a ser relanzado en una historia corta para una publicación de horror en blanco y negro que se llamó Tales of the Zombie.