En cambio, el equipo atlético solo contaba con un extranjero en sus filas (de nacionalidad británica).
A finales del mismo mes, el Burdigala devolvió la visita, enfrentándose al Bizcaya en el campo de Lamiako.
Este partido levantó una gran expectación, atrayendo a unos 3000 aficionados, una cifra muy considerable para aquella época.
y el Athletic, jugaron estos un partido amistoso que terminó en empate a un tanto.
El Bizcaya conquistó el trofeo, que finalmente pasaría a formar parte del Athletic en un futuro próximo.