Big Gemini (también denominado Big G) fue una propuesta de McDonnell-Douglas a la USAF y la NASA en 1967 para una nave tripulada que diese servicio a estaciones espaciales militares y civiles.
La experiencia en cuanto a naves tripuladas por parte de McDonnell-Douglas (con los programas Mercury y Gemini) abarcaba ya ocho años, y tanto la NASA como la USAF habían aprobado el desarrollo de estaciones espaciales.
En el período entre 1970 y 1980 se habrían necesitado al menos doce lanzamientos sólo para propósitos logísticos para la estación proyectada por la NASA (el Skylab) y de 3 a 6 vuelos por año teniendo en cuenta el servicio a prestar para la estación MOL, calculando una tripulación de dos a tres personas por cápsula y de 1 a 7 toneladas de carga, pudiendo regresar con hasta 0,6 m³ de carga a tierra.
Se planearon estaciones posteriores más avanzadas, que habrían tenido tripulaciones de entre 6 y 24 personas, necesitando naves con capacidad para 12 pasajeros y hasta 12 toneladas de carga, volando entre 6 y 14 veces por año, pudiendo volver con hasta 7 m³ de carga.
Big G podría proporcionar esta capacidad ya hacia 1971 utilizando tecnología procedente de las cápsulas Gemini y Apolo y sin interferir apenas con el desarrollo del programa Apolo que se estaba llevando a cabo por entonces.