Un “palacio” del propio lugar fue donado por su propietario (1063) a la abadía de Leire.
El monarca Enrique I entregó el lugar por permuta (1273) a Pedro Sánchez de Monteagudo.
Al exterior protege la portada, de arco apuntado con dos arquivoltas, un pórtico barroco del siglo XVIII.
[4] [1] La estructura urbana está formada por una calle-camino, otras callecitas secundarias y una plaza frente a la iglesia.
En las casas se conservan accesos de medio punto y destacan algunos inmuebles barrocos fechados en el siglo XVIII.