Bidatsu Tennō

[2]​ No existen pruebas suficientes acerca de este emperador o de su reinado, pero se cree que gobernó el país a finales del siglo VI.

Según los anales japoneses (Nihongi), su nombre era Nunakura no Futotamashiki (渟中倉太珠敷).

), que según una gran mayoría de los historiadores se introdujo recién en el reinado del emperador Tenmu.

En política interior, hizo reprimir una revuelta de Emishi, que tuvo lugar en la frontera norte del país.

Miembros del clan Mononobe y Nakatomi difundieron en la corte la idea de que los dioses sintoístas, los Kami, estaban castigando al país por haber acogido al nuevo credo.

Se concedió al poderoso Soga no Umako el permiso para que continuará profesando su religión, pero la estatua de Buda fue arrojada a un río, se destruyeron textos budistas y se castigó a los monjes traídos de Baekje para apaciguar la ira divina.

[7]​ Aunque había tenido muchos hijos, ninguno de ellos se convertiría en Emperador.

Más tarde ascendió al trono por derecho propio y hoy se la conoce como la emperatriz Suiko.