Se utiliza para que los niños aprendan a mantener el equilibrio sobre dicho vehículo.
Con los estabilizadores auxiliares el cerebro de los niños no desarrolla este equilibrio ni lo automatiza con lo cual, al eliminar uno o los dos estabilizadores, el niño tiene que aprender esto casi de cero.
Es fácil ver a niños pequeños con triciclos y otros vehículos con pedales que aun con ellos utilizan los pies para impulsarse.
La persona se mantenía sentada sobre una pequeña montura, colocada en el descansaban sobre un apoyabrazos de hierro, y con las manos sostenía una vara de madera, unida a la rueda delantera, que giraba en la dirección hacia la cual quería ir el conductor.
En 1997, este modelo fue reutilizado por el diseñador alemán Rolf Mertens y comenzó a producirlo bajo el nombre de Kinderlaufrad.