Florinda Sandoval y Medina, fallecida en 1896, nació su hija mayor Maria Luisa Balvina Juárez quien se casó con Máximo Alfonso Soria Medrano, farmacéutico y hacendado, miembro de una tradicional familia catamarqueña.
Junto a su esposo Máximo Soria, se prolongó en vasta descendencia.
En el año 1898, Francisco Amado contrajo matrimonio con la dama chilena Zoila Luna y Serey, descendiente de las primeras familias del Tucumán.
El único varón con descendencia fue Nicanor, nacido en Tucumán en 1900 y fallecido en Paraná en 1987, veterinario recibido en la Universidad de Buenos Aires, luego incorporado a la carrera militar llegando al grado de coronel.
Tuvo tres hijos: Graciela, Amado Ernesto y María de los Ángeles.