Su misión es la obtención de información para contribuir a salvaguardar los intereses del Estado serbio, su integridad y su seguridad territorial.
Los antiguos servicios secretos yugoslavos fueron modernizados tras la ley de 2002 que lo desvinculaba del Ministerio de Interior.
Desde ese año, los directores de la Agencia han sido Andreja Savic, Misa Milicevic, Rade Bulatovic y Saša Vukadinović.
[2] Dentro de la lucha que mantiene el gobierno de Serbia para desmantelar las mafias, que han dispuesto de gran libertad y poder en la antigua Yugoslavia, el BIA desempeña un papel esencial.
Entre sus operaciones cabe destacar la desarrollada en junio de 2006 en las ciudades de Belgrado, Niš y Sremska Mitrovica que culminó con la desarticulación de un grupo delictivo dedicado a la extorsión.