Tras conocer al excéntrico productor de música rock Ronnie «Z-Man» Barzell (John LaZar), los cuatro jóvenes se sumergen en un mundo de alcohol, drogas, sexo y depravación en el que descubrirán lo caro que puede llegar a ser alcanzar la fama.
[7] En agosto de 1969, Fox anunció que el largometraje ya no sería realizado por Irving Mansfield, contratando en su lugar a Russ Meyer, cuya última película, Vixen!
[13] El director afirmó que cuando Fox le ofreció la película se sintió «como si hubiese logrado la travesura más grande del mundo»,[9] describiendo el largometraje como «una telenovela para gente joven, una cornucopia de entretenimiento salvaje y extrovertido».
[9] Ebert reveló que muchos de los temas y personajes están basados en personas y eventos reales, pero debido a que ni Meyer ni él conocían a estas personas, sus caracterizaciones estuvieron basadas en especulaciones:[12] El reparto estuvo compuesto casi en su totalidad por actores deconocidos.
Según Meyer: «Valley of the Dolls más mi propio nombre será suficiente»,[9] declarando también que en caso de haber contado con Parkins no la habrían empleado en la película debido a que les «habría costado mucho dinero».
Respecto a la representación de la sexualidad del personaje, Meyers afirmó que era algo «hermoso y tierno», opuesto, según sus propias palabras, al filme The Killing of Sister George (1968).
[22] Por su parte, Edy Williams, quien interpretó el personaje de Ashley, se encontraba en aquel entonces bajo contrato con Fox,[9] mientras que Pam Grier hizo su debut en esta película como extra.
[23] Meyer y Ebert lograron mantener los costes bajos escribiendo «el 97 por ciento de la película» en base a decorados ya existentes en los estudios.
Algunos de los actores me preguntaban si su diálogo no debía ser humorístico, pero Meyer lo discutía tan seriamente con ellos que dudaban en arriesgarse a ofenderle expresando tal sugerencia.
El resultado es que BVD tiene un curioso tono propio... de actores dirigidos en ángulo recto al material».
[29] Strawberry Alarm Clock cantó en la película su éxito Incense and Peppermints; el tema rock Girl from the City, escrito por Paul Marshall;[29] y el himno power pop I'm Comin' Home, también de Marshall.
Pese a la calificación X y a un reducido presupuesto de $900 000,[30] Beyond the Valley of the Dolls obtuvo unos ingresos diez veces superiores al presupuesto en Estados Unidos,[31] lo que la convirtió en un éxito de taquilla.
Desde entonces, la película ha recaudado más de $40 millones gracias a reestrenos y ventas en formato casero según Ebert.
[38] Por su parte, Gary Arnold, de The Washington Post, declaró que la cinta era «un lío, un desastre, apestosa, la más miserable de las películas miserables», añadiendo que el filme es «una película deprimente: ingenua, histérica, gratuita, técnicamente inepta, innecesariamente brutal».
[39] Mike Wallington, de The Monthly Film Bulletin, llamó al largometraje «cursi, moralizante, inocente y visualmente tan atractivo como un envoltorio navideño.
[43] Jacqueline Susan, autora de la novela Valley Of The Dolls, demandó a Fox por $10 millones por haber dañado su reputación al hacer la película, argumentando que era un filme de explotación sexual que empleaba el desnudo integral y tenía un contenido escandaloso.
Del mismo modo, los pósteres de la película rezaban: «Esto no es una secuela—nunca ha habido nada como ella» (This is not a sequel—there has never been anything like it).