Tras esto, ocasionalmente Betsie realizó algunas tareas oficiales, como abrir la presa Hendrik Verwoerd (más tarde rebautizada Gariep Dam) en 1972.
Betsie mantuvo hasta su muerte un museo con objetos personales de su esposo.
Nelson Mandela expresó su tristeza por su muerte, afirmando que había quedado impresionado con su "pura hospitalidad afrikáner" cuando la visitó en 1995.
Una escuela primaria en Randfontein fue nombrada anteriormente en su honor; luego fue renombrada.
Una calle en Goodwood, Ciudad del Cabo conserva su nombre.