San Bertulfo (f. 642) fue un religiosos franco convertido al cristianismo.
Es considerado como santo por la iglesia católica, cuyo festejo es el 19 de agosto.
Pocos años después, en una visita desde Luxeuil charló con el abad Attala y, con el permiso del abad Eustaquio de Luxeuil, se unió a la comunidad de Attala en Bobbio en Italia.
Cuando el obispo de Tortona acogió Bobbio bajo su jurisdicción, Bertulfo viajó a Roma, donde el papa Honorio I le recibiría y garantizaría la exención episcopal del monasterio.
Jonás, un monje de Bobbio, que lo acompañó en su viaje a Roma, relata que, mientras volvía al monasterio, Bertulfo fue atacado por unas fiebres mortales y fue curado milagrosamente por San Pedro.