Comenzó en el mundo del cante desde niño en la ciudad de Sevilla donde se había trasladado con cinco años.
Se trasladó a Madrid, donde, durante seis años, trabajó en el Café Magdalena, y donde se le conocía con el diminutivo del cánido (por la letra de una bulería).
Trabajó con Antonio Chacón, La Niña de los Peines, Manuel Vallejo, José Cepero, Ramón Montoya, y formó parte de las compañías de Angelillo, Pepe Marchena y Manuel Vallejo.
Fue un asiduo del tablao Villa Rosa, hasta que se cerró en 1963.
Durante los años cincuenta participó en la grabación de la "Antología del cante de Flamenco", e hizo giras de conciertos y de conferencias sobre el flamenco.