Asentado en Morella, una hija del matrimonio, Violante, casó con Bartomeu Santalínea, miembro de una familia de orfebres con larga tradición en la localidad.
Perdidas la mayor parte de sus obras documentadas, se han conservado únicamente los retablos pintados para La Pobla de Bellestar y Cinctorres.
De tres calles con historias de la leyenda de San Miguel, predela y ático con la Virgen y el Niño entre ángeles, el retablo estaba concluido dos años después.
Formado por tres tablas, ocupa la central la Virgen de la Misericordia, con San Juan Bautista y el Arcángel San Miguel en las laterales.
Aunque la influencia fundamental sigue siendo la del gótico internacional, manifiesta en los fondos dorados y en el alargamiento de las figuras, dibujadas con trazo grueso, en detalles menores se advierte cierta apertura hacia las corrientes naturalistas hispano flamencas, principalmente observables en la figura de San Juan.