Fue el sucesor del franco Rampón y era la cabeza visible del partido de la guerra contra los musulmanes, y pro-franco (es decir, opuesto a los intereses de la nobleza local goda).
El joven conde Bernardo, que no tenía aun los treinta años, pidió y recibió alguna ayuda del Emperador, así como también de algunos nobles locales godos o hispani (826).
Este envió al general Ubayd Allah conocido también como Abu Marwan, que llegó a Zaragoza en mayo del 827.
Probablemente Aysun se refugió en Córdoba, donde más tarde, sospechoso de conspiración, fue asesinado por orden del emir.
Bernardo confió el gobierno de sus condados a su medio hermano Gaucelmo, que por ello también fue llamado "marqués".
Amenazado seriamente, pues los tres hijos mayores de Ludovico Pío apoyaban la corriente contra Bernardo, este abandonó la corte y volvió a sus dominios de Septimania y Gotia.
A principios de 832 Ludovico Pío inicia la campaña contra su rebelde hijo.
Berenguer los ostentaba legítimamente y su bando también había salido vencedor de la lucha aunque debilitado.
Ya sin obstáculo el Emperador atribuyó los condados de Septimania, Gothia y Tolosa a Bernardo.
Desde 841 estuvo a menudo ausente participando en las luchas del Imperio y los condados fueron administrados por los respectivos vizcondes.
El conde (ducem) Guerín de Provenza, que en 842 dirigió la campaña en Aquitania, pasó a combatir en Septimania.
Sea como fuere, en mayo de 844 Bernardo fue presentado a Carlos tras su captura, quien ordenó su ejecución, siendo decapitado.
Esta frustración y tristeza la llevarán a redactar entre los años 841 y 843 Liber manualis Dhuodane quem ad filium suum transmisit Wilhelmum, conocido como Manual para mi hijo o Manual para la formación de mi hijo, como indica el nombre, se tratará de un obra donde muestra un retrato moral ideal a seguir por sus hijos.