Es la primera mujer en emitir el voto en Costa Rica.
Vecina de La Tigra de San Carlos, participó del plebiscito para determinar si La Tigra y La Fortuna seguían formando parte del cantón de San Carlos o se unían a San Ramón, pasando a la historia como la primera mujer costarricense en emitir el voto.
[2] Fue cuando tenía 27 años,[3] que se acercó a las urnas para abrirle la puerta a miles de mujeres costarricenses para que votaran, levantándose a las 3:00 a. m., para asegurarse de ser la primera mujer electora.
Desde este primer voto se convirtió en una fiel activista en el ejercicio del voto, invitando a las y los costarricenses constantemente para que participaran de cada justa electoral.
[4] Declarando en una ocasión para el periódico La Nación: "Lo peor que puede hacer un costarricense es dejar de votar, porque gracias a nuestro sistema político siempre hemos tenido paz y tranquilidad".