Bernard Reder

Hijo de un posadero judío, a los 17 años fue reclutado por el ejército austríaco y pasó la Primera Guerra Mundial en las trincheras.

Mientras trabajaba en sus esculturas en su tiempo libre, se ganaba la vida tallando monumentos de cementerio.

[3]​ Tras su liberación, viajaron a La Habana, Cuba, donde Reder influyó en muchos artistas.

En 1956, se le dio una exposición individual en la Galleria d'Arte Moderno L'Indiano, Florencia, que recibió mucha atención y elogios del historiador de arte John Rewald.

[8]​ Las obras de Reder se encuentran actualmente en muchas colecciones, incluidas las siguientes:

Figura femenina, escultura de piedra arenisca de Bernard Reder, creada en Praga alrededor de 1930
Figura femenina, escultura de piedra arenisca de Bernard Reder, creada en Praga alrededor de 1930
Mujer, de Bernard Reder