Envió entonces su pieza Las amarguras (1970), inspirada en una obra de Máximo Gorki, al director del TNS, Hubert Gignoux, que impresionado por su talento le propuso integrarse en la escuela.
Sus primeros trabajos, ciertamente experimentales, no alcanzan el éxito y Koltès renegará de ellos para evolucionar hacia un estilo más narrativo que se reflejará en sus siguientes obras.
Tras un viaje a la Unión Soviética en 1973 se afilió al Partido Comunista Francés que abandonó en 1979.
Realizó numerosos viajes a América latina, África y Nueva York, donde creó varias piezas, entre ellas el largo monólogo La noche justo antes de los bosques (1976), escrito para Yves Ferry y dirigido por el mismo Koltès, presentado luego en toda Europa.
A partir de aquí nació su obra póstuma, Roberto Zucco, polémica en su estreno por fundarse en hechos trágicos y reales.