Berenguer de Peralta

Berenguer de Peralta (Monzón o Lérida, hacia 1200?

En octubre del mismo año, sin embargo, muere con fama de santidad.

En las misas solemnes el diácono no sólo incensaba el altar sino también el sepulcro del obispo.

La conquista de la ciudad por las tropas de Felipe V en 1707 acabó con todo esto: la Seu Vella fue convertida en almacén y el culto litúrgico y público fue suprimido.

Con el tiempo el sepulcro desapareció, y hoy no se conservan restos.