Se encuentra a 30 km al norte de Huesca, en el valle del río Garona.
En el interior, grandes hogares que tienen una bonita salida al exterior en forma de chimeneas troncocónicas con espantabrujas.
Dicha escuela se encuentra en la parte céntrica del pueblo, y tiene a su costado, la Fuente de San Cristóbal, año 1918, con dos caños de los que manan abundante agua, y que dan a la calle principal.
La larga planta rectangular se divide al interior en cuatro tramos marcados por una bóveda de cañón con lunetos segmentada por tres arcos fajones, que se refuerzan al exterior por sus correspondientes contrafuertes.
Los arcos apean sobre ménsulas en cuya parte inferior se han tallado cabezas humanas.
El actual amplio acceso en arco de medio punto puede hacer suponer que en este vano se encontraría la cuarta ventana geminada.
La torre tiene un solo cuerpo y, al interior, cuatro pisos marcados por distintos vanos: puerta de acceso exterior precedida por escaleras, en la planta baja; dos ventanitas monolíticas talladas en tosca, en los dos siguientes pisos; y el campanario, con arcos de medio punto.
También cabe destacar, a las afueras de la localidad, al este, un gran caserío, antiguo Molino harinero, muy pintoresco a orillas del río Garona, que sirvió para la molturación del grano de este valle.