La historia del municipio se remonta al año 1875, con la llegada de los primeros 730 inmigrantes italianos.
La colonia italiana fue bautizada inicialmente como Colônia Dona Isabel, en homenaje a la princesa brasileña D. Isabel y, posteriormente, recibió el nombre de Bento Gonçalves en honor al militar y revolucionario brasileño Bento Gonçalves da Silva.
Los inmigrantes fueron conducidos a la región de las Sierras Gaúchas, ya que estas eran tierras fértiles cercanas a valles que ya estaban ocupados por inmigrantes alemanes.
En el siglo XX la red férrea llegó a la región, facilitando la producción del vino.
La vinicultura, introducida por los italianos, se volvió la base de la economía del municipio.