Benedicamus domino

Benedicamus Domino (expresión en latín que significa «Bendigamos al Señor») es un saludo final utilizado en la misa romana, en vez de Ite missa est, en los casos en que no se canta el Gloria (como por ejemplo ocurre durante el periodo de Cuaresma).

En principio, el canto era desconocido en Roma antes del año 1000, y pudo haberse originado en el Rito galicano.

Durante las reformas litúrgicas de los Papas Pío XII (1938–1958) y Juan XXIII (1958–1963), el uso del Benedicamus Domino fue restringido.

Hacia 1963, solo se recitaba o cantaba cuando inmediatamente después de la misa había una procesión.

Los luteranos continúan usándolo en esta misma liturgia y al final de la suya propia.