El ratón Belisario (1966-1969) fue el primer ser vivo argentino en ser lanzado en un cohete,[1] en el marco del Proyecto BIO de la Comisión Nacional de Investigaciones Espaciales.[2] Belisario iba en una cápsula acoplada a un cohete Yarará.[3][4] El experimento estuvo a cargo del ingeniero aeronáutico Aldo Zeoli, el vicecomodoro Cáceres, el comandante Hugo Niotti, el comandante Cueto y Ernesto Abril.Los vientos llevaron la cápsula fuera de los límites de la pista por lo que debió ser rastreada desde un helicóptero y recién cincuenta minutos más tarde, el ratón fue rescatado sano y salvo, aunque muy nervioso y con un peso de 8 gramos menos.[3][4] Belisario siguió viviendo en el Instituto de Biología Celular donde había nacido y fue padre de numerosas ratitas, que no tuvieron alteración alguna.