Los belóvacos (en latín, Bellovaci) fueron uno de los pueblos galos asentados en la Galia Bélgica.
César estaba al tanto, aunque no está claro cómo, y tuvo refuerzos listos para atacar.
[7] Los belóvacos dieron su nombre a la ciudad de Beauvais, la capital fundada en la época romana con el nombre de Caesaromagus, que se convirtió en Bellovacis en tiempos del Bajo Imperio y finalmente en Beauvaisis.
El significado del nombre belóvaco sigue siendo desconocido, aunque se han sugerido algunos, como «los que luchan gritando».
[8] La raíz «bel-» se encuentra en la palabra gaélica Beal, que significa boca.
La palabra latina bellum (guerra), y la raíz «vac-» significa vacío.