Las nupcias tuvieron lugar mientras Humayun se encontraba en Badajshán, durante su segundo mandato como Virrey.
En noviembre del año siguiente, dio a luz al primer hijo de Humayun, un niño llamado Shahzada Al-Aman Mirza.
Como emperatriz, ella siempre fue tenida en muy alta estima por su esposo y permaneció siendo su favorita, así como siendo la primera dama del Imperio, hasta la muerte de Humayun.
En el año 1531 la joven emperatriz viajó desde Kabul hasta Agra, donde anunció su embarazo a la familia imperial.
Sin embargo, durante la expedición militar a Chausa, su hija de ocho años, Aqiqa Begum, fue hecha prisionera y jamás la pudieron rescatar.
Se culpaba a sí mismo diciendo: «¿Porqué no la maté con mis propias manos?
Akbar escoltó su cuerpo hasta la Tumba de Humayun, donde fue sepultada junto a su marido.