Como su madre y sus hermanas se unió a la Orden de las hermanas pobres de Santa Clara en San Damián cuando tenía unos dieciocho años, en torno a 1229.
Está enterrada en la Basílica de Santa Clara en Asís, donde se conservan los cuerpos de Ortolana, Inés, Beatriz y las primeras compañeras de Santa Clara.
Relató la niñez, la conversión de su hermana, aceptando el ejemplo de San Francisco de Asís, y su vida como abadesa de la comunidad de San Damián: "Preguntada por cómo sabía las cosas antedichas, contestó: porque había visto que ella practicaba todas estas cosas, y porque era su hermana carnal y había vivido con ella en el monasterio durante unos veinticuatro años.
Y antes había vivido con ella, como hermana suya.
Y aseguró que era tal la bondad de madomna Clara, que su lengua no era capaz de expresarla" [1]