Junto a su marido, Serge Klarsfeld, realizó numerosas campañas de búsqueda, acoso, desprestigio y denuncia contra exnazis que no habían sido condenados por sus crímenes, tanto en Europa como en países de América del Sur, logrando que posteriormente fueran «cazados» ('apresados'), juzgados y condenados.
Ha denunciado también la pasada militancia nazi de otros importantes políticos y funcionarios europeos.
Continuando con sus investigaciones, descubrió que la Oficina Franco-alemana para la Juventud estaba administrada por Walter Hailer, un exfuncionario nazi.
Klarsfeld también ha capturado e investigado el paradero de otros antiguos nazis y ha solicitado los juicios correspondientes.
[7] En 1996 protesta legalmente contra los criminales de guerra serbios Radovan Karadžić y Ratko Mladić.