[2][3][4] Según cuenta Suetonio, después de su rendición fue recompensado por el emperador Tiberio, que además lo trasladó a Rávena como agradecimiento por haberlo dejado escapar en una ocasión en la que se hallaba bloqueado con su ejército por los accidentes del terreno.
[5][6] Probablemente nació entre el 35 y 30 a. C. en Alta Bosnia, cuando pertenecía a los desitiatas ilíricos.
Bato fue un miembro de esa tribu, cuya patria era Bosnia Central, y en el momento crítico escogió liderar a su pueblo en la lucha contra los ocupantes romanos.
Desde 33 d. C. los desitiatas cayeron bajo la égida romana como comunidad peregrina autónoma.
Bato era miembro de una distinguida familia y cuando llegó a la mayoría de edad, probablemente llegó a ser un político y oficial militar de su tribu, la que era gobernada por una asamblea pública elegida.