Según el informe militar, la 42.ª brigada del Ejército Árabe Sirio logró imponer el control total sobre Tal al-Ahmar, después de haberla perdido días antes, cuando una contraofensiva rebelde los atacó por sorpresa; al tomar posiciones en torno a Tal al-Ahmara, el Ejército Árabe Sirio logró tomar el control de la carretera que conecta las ciudades de Beit Saber y Maghar al-Mir.
Dos días después, las fuerzas armadas en general comenzaron la tercera fase de su ofensiva.
Rodearon Maghar Al-Mir y avanzaron hacia Beit Jinn.
Los primeros autobuses llegaron a Idlib al día siguiente con alrededor de 230 militantes con sus familiares incluidos.
[15][16] Cuando los rebeldes se retiraron del área de Beit Jinn, el Ejército Árabe Sirio comenzó a tomar los territorios controlados hasta antes de la batalla por los insurgentes.
Los insurgentes que no aceptaron rendirse usaron la cadena montañosa que rodea Guta para bombardear y realizar redadas contra una ciudad cercana controlada por el gobierno sirio de Bashar al-Ásad.
[17][18] Los objetivos primordiales del gobierno sirio liderado por Bashar al-Ásad es controlar el camino que lleva a los Altos del Golán que se encuentran ocupados por el Estado de Israel, paralelamente el gobierno espera que cortando el camino entre los Altos de Golán y los rebeldes estos últimos ya no podrán recibir ayuda del estado judío, una estrategia parecida que realizaron en la segunda campaña del Desierto sirio, cuando las Fuerzas Armadas Árabes Sirias con apoyo de las Fuerzas Armadas de Rusia y las milicias de Hezbolá cortaron el paso de ayuda extranjera que provenía de Jordania para los rebeldes.