Los filisteos estaban organizados en 5 ciudades-estado, Ashdod, Ascalón, Gaza, Gat y Ecrón, liderados cada uno por un tirano o príncipe.
Bajo el reinado de Saúl, los israelitas consiguieron algunas victorias contra los filisteos, pero su gobierno se vio debilitado por la desobediencia a las órdenes divinas y decisiones impulsivas.
Sus victorias en batallas como la del valle de Ela contra el gigante Goliat lo convirtieron en un héroe nacional y lo catapultaron a la fama.
David actuó con cautela y prudencia, fingiendo lealtad a los filisteos mientras secretamente mantenía contacto con algunos israelitas.
Durante este periodo los filisteos continuaban con una presión contra los israelitas, atacando Micmash hasta alcanzar su punto álgido en el monte Gilboa.