Para recompensar a los isleños del apoyo que le habían dado, el soberano les concedió amplios favores.
Lucrezia de Alagno, se dejó asesorar para gobernar, por su cuñado Joan Torrelles.
Ferran, sin embargo, fue derrotado por Juan de Anjou en Troya, en la Apulia, y se refugió en el Castel dell'Ovo en Nápoles para poder volver a Ischia.
Ferran aún no se había dado por vencido y envió a Alessandro Sforza con dos galeras hacia Ischia.
[7] Galceran de Requesens obtuvo una victoria total, capturando las naves enemigas y volviendo a Nápoles triunfante.