Los seis hombres fueron hallados muertos después de esta batalla.
Dos días después este suceso, los marines llevaron a cabo la operación Golpe Rápido (Operation Quick Strike) para atacar y reducir la presencia insurgente en Haditha.
Igualmente fueron publicadas fotografías que mostraba un cuerpo severamente herido y ensangrentado, vistiendo unas trusas militares camufladas y a dos hombres parados frente a varios rifles.
Los insurgentes afirmaban que habían cortado la garganta a algunos de los marines atacados.
Los cuerpos de cinco marines fueron encontrados en un solo lugar y el cuerpo del sexto fue descubierto después a varios kilómetros de distancia.