A poco de su llegada, encontró guarniciones británicas cercadas en amplios frentes separados, con comunicaciones entre ellas limitadas.
Su guía local reclutado, que hablaba inglés, condujo a la brigada hacia un falso vado, al final de una vuelta en el río.
Louis Botha había ordenado a sus hombres contener el fuego mientras los británicos trataban de cruzar el río, pero cuando la brigada de Hart se atascó en la vuelta del río fueron un blanco demasiado bueno como para perdérselo.
Los fusileros británicos lucharon aunque finalmente sufrieron fuertes bajas, y fueron forzados a buscar refugio en una donga (lecho seco).
Buller, quien además había sido informado que su caballería ligera se encontraba atascada al pie de Hlangwane e imposibilitada de avanzar, decidió cesar la batalla en ese punto, aunque Hildyard había justo ocupado Colenso.
Avanzó (siendo él mismo ligeramente herido) y envió voluntarios para recuperar las armas de Long.
Durante la tarde, los británicos retrocedieron a su campo, dejando diez cañones, muchos artilleros heridos y algunos hombres de Hildyard detrás.